IKEA Museum
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IKEA es, en sí mismo, un negocio colaborativo. Ya se trate de proveedores o consumidores, todos están invitados a participar. La colaboración se da cuando los clientes montan sus muebles en casa, y cuando creativos como Virgil Abloh y Olafur Eliasson desarrollan nuevos productos junto con IKEA. Este vídeo lanza una mirada en profundidad al proceso creativo de colaboración, y cómo IKEA se esfuerza por dar con las personas adecuadas para dar solución a los retos del día a día.

Las ideas para los productos de IKEA siempre han venido inspiradas por las necesidades y los sueños de las personas para la vida en el hogar. En este vídeo, dos generaciones cuentan cómo fue trabajar en IKEA para cumplir estas aspiraciones. El objetivo es hallar la mejor y más eficaz solución, siempre guiados por los distintos aspectos del diseño democrático: forma, función, calidad, sostenibilidad y precio asequible.

¿Qué es el diseño democrático? ¿Es una hoja de ruta para los diseñadores de producto, o una herramienta de comunicación que da grandes ideas a la mayoría de las personas? Como suele ser habitual en IKEA, es ambas cosas. Aquí exploramos las raíces y la aplicación del principio del diseño democrático y sus cinco pilares.

A Ingvar le encantaba cometer errores, siempre que sirvieran para aprender algo y no se volvieran a repetir. «Cometer errores debe estar permitido. Las personas mediocres son siempre negativas y se pasan el tiempo demostrando que tenían razón», escribió en el Testamento de un comerciante de muebles en 1976. Tal como lo veía Ingvar, el miedo a equivocarse era «el enemigo del desarrollo» y «la base de la burocracia».

Explora el desarrollo de las tiendas IKEA, desde la primera exposición en la pequeña Älmhult hasta las tiendas actuales en ciudades de todo el mundo. Colaboradores y colaboradoras de IKEA desvelan los entresijos de montar una tienda y cómo lograr el equilibrio entre ofrecer inspiración para el hogar y vender.

En la primera década del nuevo milenio hace su aparición la actual sociedad de la información. Los teléfonos móviles y los videojuegos cambian la vida en el hogar de muchas personas.

Durante la década de 2010, los límites tradicionales entre las habitaciones del hogar seguirán cambiando y desapareciendo. Cada vez son más las personas que comprenden que hay muchas formas distintas de vivir y trabajar, y que eso suele afectar a la vida en el hogar.

Durante los optimistas años cincuenta nace en Suecia la idea del hogar moderno: ligero, cómodo y flexible, con espacio para toda la familia. El televisor hace su entrada hacia el final de la década, y los muebles se vuelven cada vez más abiertos, ligeros y funcionales.

¿Qué hacer cuándo se te pide que hagas lo imposible? ¿Decir que no? Pues bien: en este caso concreto, Paulina Pajak no tenía esa opción. Paulina es desarrolladora de producto en el departamento de Iluminación, donde se desarrolla el surtido de artículos IKEA a nivel global. La persona que buscaba lo imposible no era otro que el fundador de IKEA, Ingvar Kamprad, quien entró un día en el departamento y anunció: «Vamos a vender bombillas led por menos de un euro».

Hacia finales de los años cuarenta IKEA empezó a vender muebles, y esta se convirtió enseguida en su principal actividad. Convertir los retos en oportunidades dio lugar a todo tipo de innovaciones en el proceso de compra, las finanzas y la distribución. Todo ello ya resultaba evidente en los primeros pasos que dio Ingvar Kamprad a pequeña escala, vendiendo bolígrafos y pipas desde casa; pero no fue hasta los años cincuenta cuando el potencial y las oportunidades que presentaban la brecha entre cliente y fabricante se materializaron de verdad.

En septiembre de 1964 se publicó un artículo en una revista de diseño de interiores sueca donde se afirmaba que una silla de 33 coronas (3,3 €) de IKEA era mejor que una silla prácticamente igual que costaba cinco veces más. En IKEA se quedaron encantados, pero el resto del sector de los muebles se indignó y amenazó con boicotear a la revista.

IKEA fue registrada como empresa el 28 de julio de 1943. Pero aún le quedaba mucho para convertirse en la empresa de muebles que es hoy. En sus primeros años como empresario, Ingvar Kamprad se dedicó a importar bolígrafos, relojes y medias de nailon, y en el proceso fue aprendiendo poco a poco los entresijos del negocio. Pero tras tener problemas con unas licencias de importación, empezó a buscar nuevas ideas, y decidió centrarse en los muebles. Ingvar descubrió que tenía la oportunidad de tender un puente entre el cliente y el fabricante, y así, gradualmente, empezó a adquirir forma un modelo comercial.

Cuando IKEA abrió su nuevo espacio expositivo en Älmhult en 1958, todo el mundo asistió a la ocasión: el gobernador del condado y el presidente de la junta municipal, así como periodistas y críticos de Estocolmo, todos ellos ansiosos por conocer la última jugada de Ingvar Kamprad, el revolucionario de los muebles.

IKEA consiste en equilibrar objetivos aparentemente contradictorios. ¿Una máquina de vender o inspiración? ¿El negocio o las personas? En IKEA nunca se trata de elegir entre lo uno y lo otro; siempre son los dos. La idea original de Ingvar Kamprad de ofrecer productos a precio bajo y de alta calidad ha dado lugar a una cultura e identidad muy sólidas. Y sigue siendo el motor que impulsa a IKEA.

¿Cómo consiguió un chico normal y corriente de Älmhult convertirse en uno de los emprendedores con más éxito del mundo? El ingenio y la constancia típicos de las personas de Småland son solo parte de la respuesta. Ingvar Kamprad fue, en gran medida, el resultado de una infancia repleta de amor e imaginación. Una infancia en la que los adultos tenían tiempo para jugar y escuchar. Un mundo seguro rodeado de bosques y terrenos poco fértiles. El lugar ideal para jugar a hacer negocios.

Mucho antes de que el resto del mundo empezara a hablar de cultura corporativa, Ingvar Kamprad puso por escrito su visión y sus ideas para IKEA. Lo tituló el Testamento de un comerciante de muebles. En él, traza los pasos que debe seguir IKEA para obtener buenos resultados y ser un negocio fuerte. Entonces, ¿de qué se trata?

¿Qué hacer cuándo se te pide que hagas lo imposible? ¿Decir que no? Pues bien: en este caso concreto, Paulina Pajak no tenía esa opción. Paulina es desarrolladora de producto en el departamento de Iluminación, donde se desarrolla el surtido de artículos IKEA a nivel global. La persona que buscaba lo imposible no era otro que el fundador de IKEA, Ingvar Kamprad, quien entró un día en el departamento y anunció: «Vamos a vender bombillas led por menos de un euro».

Los nombres de los productos IKEA pueden resultar extraños incluso a las personas suecas. En el resto del mundo son prácticamente incomprensibles, ¡pero ahí está la gracia! Descubre qué secretos se esconden detrás de esos nombres tan raros que tienen los productos IKEA, y conoce las complicadas normas que se usan para decidirlos. Porque esta locura sigue un criterio.

¿Cuántas maneras hay de mejorar un perrito caliente? Muchas, al parecer. A mediados de los noventa, IKEA se dio cuenta de que el perrito caliente era un símbolo perfecto de buena calidad y precio asequible. Tal vez sea mucho pedir de una modesta salchicha, pero se convirtió en pieza importante del puzle cuando se desarrollaban productos innovadores y atrevidos. Empecemos por el principio, cuando un perrito caliente no era más que un perrito caliente. 

En septiembre de 1964 se publicó un artículo en una revista de diseño de interiores sueca donde se afirmaba que una silla de 33 coronas (3,3 €) de IKEA era mejor que una silla prácticamente igual que costaba cinco veces más. En IKEA se quedaron encantados, pero el resto del sector de los muebles se indignó y amenazó con boicotear a la revista.

Las ideas para los productos de IKEA siempre han venido inspiradas por las necesidades y los sueños de las personas para la vida en el hogar. En este vídeo, dos generaciones cuentan cómo fue trabajar en IKEA para cumplir estas aspiraciones. El objetivo es hallar la mejor y más eficaz solución, siempre guiados por los distintos aspectos del diseño democrático: forma, función, calidad, sostenibilidad y precio asequible.

Al terminar la guerra, la Suecia neutral vive un momento de apogeo, lo cual refuerza su economía y su sentimiento de comunidad. Ingvar Kamprad jugaba de pequeño a vender en una tienda, y ahora funda IKEA: es el comienzo de una nueva era.

En una época de urbanización y escasez de vivienda, así como de preocupaciones económicas y auge del nacionalismo, IKEA se esfuerza aún más por contribuir a la sostenibilidad en el mundo para cuidar de las personas y el planeta.

Una era de nuevos cambios e innovaciones para el mundo y para IKEA. La crisis climática escala muchos puestos en la agenda global, y la revolución digital transforma el mundo.

Tres personas con mucha experiencia en IKEA Food hablan de perritos calientes, albóndigas vegetales y otras de las clásicas y deliciosas recetas IKEA. Jan Kjellman, Miriam Swärdh y Michael La Cour hablan del pasado, el presente y el futuro, compartiendo anécdotas como la del primer restaurante IKEA de 1960, la Tienda de Alimentación Sueca y cómo la comida se convirtió en parte integral de la identidad IKEA.

Explora dos historias sobre IKEA y los niños. Los niños y las familias con niños siempre han sido una prioridad para IKEA. Pero fue en los años noventa cuando todo despegó de verdad. Conoce la historia desde sus comienzos, cómo funciona ahora y cómo ha logrado IKEA desarrollar un surtido para las personas más importantes del mundo.

En la primera década del nuevo milenio hace su aparición la actual sociedad de la información. Los teléfonos móviles y los videojuegos cambian la vida en el hogar de muchas personas.

Durante la década de 2010, los límites tradicionales entre las habitaciones del hogar seguirán cambiando y desapareciendo. Cada vez son más las personas que comprenden que hay muchas formas distintas de vivir y trabajar, y que eso suele afectar a la vida en el hogar.

Durante los optimistas años cincuenta nace en Suecia la idea del hogar moderno: ligero, cómodo y flexible, con espacio para toda la familia. El televisor hace su entrada hacia el final de la década, y los muebles se vuelven cada vez más abiertos, ligeros y funcionales.

Esta es una época de grandes cambios en Suecia. En los años sesenta la mayoría de las personas pudo acceder a una vida mejor; fueron tiempos de bienestar y prosperidad, y cada vez había un mayor interés por el hogar y el diseño de interiores. El crecimiento de la construcción de hogares a las afueras de las ciudades, cerca de la naturaleza hizo que muchas personas pudieran vivir en espacios más grandes y mejorar considerablemente su nivel de vida.

En los progresistas años setenta, el surtido IKEA se vuelve cada vez más juvenil. Tejidos coloridos, formas atrevidas y soluciones prácticas para una vida ajetreada son algunas de las características de los primeros años de la década.

Para muchos, los años ochenta son una década optimista y superficial en la que la bolsa bate récords y las hombreras anchas son tendencia y expresan seguridad. El estilo colorista y kitsch de la posmodernidad convive con naturalidad con los elegantes muebles fabricados a partir de materiales de lujo. Las apariencias externas lo son todo; es muy importante ver y que te vean.

A Ingvar le encantaba cometer errores, siempre que sirvieran para aprender algo y no se volvieran a repetir. «Cometer errores debe estar permitido. Las personas mediocres son siempre negativas y se pasan el tiempo demostrando que tenían razón», escribió en el Testamento de un comerciante de muebles en 1976. Tal como lo veía Ingvar, el miedo a equivocarse era «el enemigo del desarrollo» y «la base de la burocracia».

Hasta 1989, la producción en países del Telón de Acero fue un pilar básico de la estrategia de compras a largo plazo de IKEA. Ingvar Kamprad acudió a ellos en los años sesenta, cuando fue víctima en Suecia del boicot de otros fabricantes de muebles y del sector en general. En economías planificadas como la de Polonia, las materias primas tenían precios muy bajos y había fábricas estatales de gran capacidad que necesitaban comerciar con países occidentales, ya que su divisa no podía ser usada en el oeste ni cambiarse por dólares. IKEA realizó grandes inversiones en fábricas muy deterioradas, instalando maquinaria y piezas de repuesto, y ofreciendo formación a sus empleados. ¿Y qué ocurrió cuando el Telón de Acero se vino abajo?

¿Qué hacer cuándo se te pide que hagas lo imposible? ¿Decir que no? Pues bien: en este caso concreto, Paulina Pajak no tenía esa opción. Paulina es desarrolladora de producto en el departamento de Iluminación, donde se desarrolla el surtido de artículos IKEA a nivel global. La persona que buscaba lo imposible no era otro que el fundador de IKEA, Ingvar Kamprad, quien entró un día en el departamento y anunció: «Vamos a vender bombillas led por menos de un euro».

Tres personas con mucha experiencia en IKEA Food hablan de perritos calientes, albóndigas vegetales y otras de las clásicas y deliciosas recetas IKEA. Jan Kjellman, Miriam Swärdh y Michael La Cour hablan del pasado, el presente y el futuro, compartiendo anécdotas como la del primer restaurante IKEA de 1960, la Tienda de Alimentación Sueca y cómo la comida se convirtió en parte integral de la identidad IKEA.

¿Qué es el diseño democrático? ¿Es una hoja de ruta para los diseñadores de producto, o una herramienta de comunicación que da grandes ideas a la mayoría de las personas? Como suele ser habitual en IKEA, es ambas cosas. Aquí exploramos las raíces y la aplicación del principio del diseño democrático y sus cinco pilares.